La vida de una empresa no siempre es tranquila. Pueden ocurrir sucesos inesperados, como la desaparición del actual CEO o que la empresa se encuentre ante la necesidad inaplazable de afrontar cualquier tipo de crisis empresaria que ninguno de los actuales directivos sabe cómo manejar. Sigamos con el primer ejemplo:
En su calidad de director general interino, el interim manager será responsable de las operaciones generales de la organización, hasta que se designe un líder permanente. Las principales tareas asociadas a esta función son las siguientes: supervisar a los gerentes y empleados locales; crear y mantener los presupuestos; establecer políticas y procedimientos; coordinar con la administración local, supervisar los proyectos clave; apoyar a otros departamentos; ayudar en la planificación del presupuesto, supervisar los gastos de capital y asegurar un flujo de trabajo fluido dentro de la organización. Leer más